Hoy es mi primer día en la universidad de Alaska. Espero que sea como todos las otras universidades hace 15 años.
A las 7:00 hrs. de la mañana me comenzé a vestir. Me púse mis jeans rojos y mi blusa azul.
También me púse mis zapatillas moradas que eran las únicas que tenía a la mano.
- Hora de irnos, April- me dijo Mady mi hermana (también vampiro).
- Esta bien, Mady- le respondí.
Me subí a mi Volvo plateado, y me dirigí a la universidad de Alaska con un convertible sigiendome donde estaban Mady, Jake, Jane, Haley, Alex y Ben que son mis hermanos.
Me baje del auto después de estacionarlo en el aparcamiento de la universidad. Habían muchos autos ahi. Después de que me baje, llegó el porche y de ahi se bajaron mis hermanos.
- Te gané, Alex- le dije a él porque el fue el que venía conduciendo.
- Hací es, hermanita, fue sólo suerte- se dibujó una sonrisa en su rostro y le devolví la sonrisa.
El olor en el aire era pesado, no era malo como oler a un licántropo, todo lo contrario, era un olor delicioso, no me pude contener, entonces, me tuve que tapar la nariz con una mano y salir de ahi.
Al día siguente, sentí el mismo olor, pero, me acostumbré rápidamente a él y me contuve.
Me inscriví en clase de Biología esta tarde. Quedaba un solo asiento al lado de Jasper Hale. Cuando me senté a su lado, y me fijé que el tenía ese olor que me volvía loca y no solo a mí si no a Alex, Mady, Jane, Jake y Haley.
Él me miró sobre su hombro y yo di vuelta mi cara para verlo.
-Hola, soy April Bells- me presenté.
El me miró y me respondió.
- Hola, yo soy Jasper Hale- asentí a su respuesta y dí vuelta mi cara hacia el pizarron- ¿tu vienes de Seattle?- me preguntó.
- Eh... Sí, si, vengo de Seattle- le respondí.
-¿Es muy diferente allá que aquí?- muchas preguntas para mi.
- No, no. Ahi el mismo frío allá que aquí- esbozé una gran sonrisa.
-¿Por eso eres tán...- demoró un poco-pálida?-me preocupé mucho al escucharlo, ¿sabría el mi secreto? no, no lo creo.
- Eh... Sí, eso creo- reí un poco- Hace mucho que vivo en ciudades y paises fríos. Créeme hace mucho- solté una risa por mi broma secreta.
-¿Qué?- pareció tan confundido era sólo un débil humano y yo sólo una fuerte vampira, ja ja.
- Nada, nada- mentí- ¿y desde cuándo que vives aqui en alaska, Jasper?
- Desde que nací,- soltó una risa que yo entendí- hace mucho la verdad...es... que no sé mucho-asentí.
Tocaron la campana para salir, y me dirigí hacia la cafetería hacia la mesa donde mis hermanos se encontraban.
- No quiero que te juntes con Jasper Hale, April- me dijo Jake.
- No te interesa, Jake- lo reté.
- Pués si hermanita. El es un humano y tu no- su tono de voz se puso dura y alta- le podrías hacer daño. April, deverías dejarlo.
- Déjalo pasar, Jake- le dije.
- Si, Jake. Deja que April se meta en sus problemas- dijo Haley.
- gracias- le dije.
- De nada.
La cara de Jake se tensó, pero yo no hice caso a su expresion.
Entramos a clase, y me senté junto a Mady. Ella se fijó que no me había gustado lo que Jake había dicho en la cafetería.
-No pezques a Jake. El esta celoso- la miré extraña- es cierto, April.¿Como no te dste cuenta antes?
-¿Celoso?- pregunté.
Como podía ser que a Jake le gustara, y además el no me gusta. Y si lo quiero, es solo como a un hermano. El y yo... no, no viene. Además Jasper me atrae... algo.
- Super celoso!-gritó en un susúrro.
-¿Tán celoso está?-pregunté todavía confusa por lo que decía.
- Despierta- me golpeó la cabeza delicadamente con un puño- A él le gusta y todavía no te das cuenta.
- Lo siente. Es que no lo puedo entender. Jake es como mi hermano de verdad. Mi mejor amigo.
Nunca creí que me viera de esa manera, digo, mas que eso. Es... extráño.
Pasó la hora... y el día, hasta que llegé a mi auto para irme a casa.
Mis hermanos estaban estacionados a mi lado, al frente mío estaba estacionado Jasper, y el estaba dentro de su auto.
Pensaba en lo que me había dicho Mady en clase.¿Estaría él realmente celoso de Jasper?Me tomó más de un segundo darme cuante de que estaba boquiabierta. Junté mis dientes rápidamente, eso produció un ruido silencioso.
-Hola, April- era Jasper que se había bajado de su auto y acercado a mi. Interrumpió mis pensamientos, mis recuerdos, ese era mi don. Le mostraba mis recuerdos a los demás.
-Hola-respondí.
-Solo quería... decirte-estaba nervioso. Yo no era gran cosa, o sí?
-¿Qué?- insistí.
-Nada, solo te quería agradecer por ser tan amable conmigo. Todos aquí son diferentes a tí. En ese aspecto-me perdí por un momento en sus ojos azules- solo eso, April-yo asentí.
- No hay de qué, tu tambien has sido muy bueno conmigo- el se sonrojo- en serio. Eres con el primero que eh hablado aqui, bueno a parte de mis hermanos, claro.
-Claro- hubo un minuto de silencio.
-Ah, Jasper-le dije.
-Si?- preguntó el rápidamente.
-Tenía algo que decir, y no es muy agradable, créeme.
-Que tan malo tienes que contarme?-preguntó el confundido.
- Es que... solo que... bueno... que deberías usar tu cabeza y alejarte de mi- el no entendió porque pero dijo.
- Pues ya es demasiado tarde
¿Tarde?¿que quería decir con"tarde"?¿se habría él enamorado de mi?Ojalá eso no alla ocurrido. El era humano y yo no, no le quería hacer daño, para nada.
- Tarde?-pregunté.
- Eso era lo otro que quería decirte, April-oh, oh.
- No te entiendo, ni una sola palabra-el se encogió de hombros y hablo en un susúrro.
- Me gustas, April- su voz de repente sono perfecta.
No sabía que decir acerca de eso, pero lo intenté.
- Jasper- el levantó su mirada para clavarla con la mía- no creo que esto sea lo correcto, no debería estar aquí si quiera.
- April, no te estoy pidiendo nada, en serio- yo asentí y el agachó su cabeza nuevamente.
- No hablo de eso, Jasper. Has vista esa pelicula nueva sobre vampiros emm... Crepúsculo!-el me miró confundido.
- Que tratas de decir?- preguntó con un hilo de voz.
- Trato de decir... que no cometas el error de la protagonista, en serio-una sonrisa se dibujó en su rostro.
-Tratas de deci que eres una...vampira?- solto una risita.
- NO, no, nada de eso. Solo que créeme no soy como los demás y no te gustará saverlo- el rió de nuevo.
- No inventes cosas irreales para asustar a la gente- sentí un gran alivio al escuchar que no me creía, cometí un gran error al contarle.
-Claro era solo para ver si se notaba mucho cuando mentía-mentí jaja.
- Pues si se te nota- aseguró él.
Me gustaba en realidad, y yo le gustaba. Pero, no podía ser esto.
-Debo irme, lo siento... nos vemos mañana- el se despidió con la mano al igual que yo, y entré en el auto. Lo puse en marcha y me encaminé hacia mi casa.
Cuando llegué, Jake estaba pegado a la vantana como estampilla, seguramente esperandome. Estacioné el auto en la cochera, y me bajé. De repente Jake aparició.
-Porque te demoraste tanto, April?- lo fulminé con la mirada, y caminé hacia la puerta- No me ignores.
- A ti no te importa lo que hago yo. Oh acaso te gusto?- el hizo un gesto de desaprobación- Vamos, Jake.
Volví a mi camino, entré, y ahi estaba mi padre Caius, el me observó un minuto y luego habló.
- Quien es el tal Jasper Hale, April?-yo lo miré.
- No tu también, es solo un compañero de clase.
- Esta bien. April, debes mantener tu secreto, y si lo descubre...
- Será muy malo para todos, April- interrumpió Jake.
Yo lo miré con cara mala, y el sonrió. Me dirigí hacia él y le dije.
-¿Que problema tienes con él?- él me miró.
- El no és para ti, April- aseguró.
-¿Sí?,¿acaso tu sí?- pregunté.
Salí de inmediato de esa habitación. Corrí hacia el bosque para poder desahogarme. No podía estar más ahi donde Jake estuviera, solo me gustaría estar ahora mismo con Jasper. No para desahogarme con él, no para nada, sino para contarle lo que me pása. Pórque a pesar de lo poco que he estado con él, siento que he estado con él hace mucho, mucho tiempo, como si lo conociera como a mí misma.
Y no me lo creerían, él estaba ahi, apoyado sobre un tronco en el suelo. Por un momento creí que me estaba siguiendo pero luego habló.
-¿Que haces aquí?- preguntó.
- Te iba a preguntar lo mismo- aseguré, y el solto un risita entre dientes.
- Yo solo vengo aquí aveces... me siento libre- admitió.
Valla, teníamos mucho en común. Yo asentí lentamente y luego le dije.
- Yo vengo aquí todos los días- le aseguré -Al igual que tú... me siento libre, sin nadie que me presione.
- Lo dices comosi lo hicieran.
- Lo hace- corregí.
-¿Ah sí?- preguntó.
- Así es, y es insoportable. Todos los días es lo mismo... no sé como lo puedo soportar tanto tiempo.
-¿Tus hermanos?- preguntó y yo asentí.
- Sobre todo Jake- aseguré.
-¿Jake?- preguntó.
- Sí, mi hermano- aseguré, pero al parecer no lo conocía mucho.
A lo lejos comenzé a escuchar a mas o menos 100 millas unos pasos, no eran pasos normales, eran de vampiros, y muchos. Me concentré, y percibí el olor de Mady y Haley. Me dí vuelta para que me vieran, y también vieran a Jasper. Se dieron cuenta, y bajáron la velocidad y comenzaron a caminar cmo humanos.
Cuando llegarón, Mady miró a Jasper por un minuto y luego habló en mi dirección.
- No estás enojada con Jake,¿o sí?- preguntó.
-¿Qué crees tú?- le pregunté. Ella entendió de inmediato que aún seguía enojada con Jake.
- Hola- saludó Haley a Jake- soy Haley, tu eres...
- Jasper- completo su oración- un gusto conocerte- dijo.
- Igualmente- dijo Haley.
- Yo soy Mady, Jasper. Ambas somos hermanas de April- yo las miré por un minuto. Eran vampiras, y no quería que se descontrolaran con Jasper- ya nos ibamos- dijo al fin- fue un gusto conocerte, Jasper. Ojalá nos veamos otra vez aquí.
- Adiós- dijo él. y Mady y Haley se dieron vuelta y cuando ya Jasper no las podía ver corrieron como vampiro.
Suspiré fuertemente, tan fuerte que Jasper fué capaz de oírlo sin esfuerzo de nada.
-¿Que ocúrre?- preguntó.
- Nada, solo que mis hermanas son...Un poco diferentes- admití.
- Son muy agradables- aseguró.
-¿Agradables? Se nóta que no las conoces bien- dije yó, y el rió despácio.
- Pero tú las conoces mejor, asi que no puedo decir nada- admitió.
- Así es- le seguí.
- Pero... ¿y el resto de tus hermanos? No los conósco- dijo él- háblame de ellos- me pidió.
- Está bien- le dije- tengo seis hermanos, de los cuáles tres son mujeres y tres son hombres. Ya conóces a Mady, Haley y Jake pero también están Jane, Alex y Ben. Él mayor de todos es Jake, luego sigo yo, Alex, Jane, Ben, Mady y Haley. No somos hermanos directos.
-¿A nó?- preguntó- todos se parécen mucho. Todos tienen el rostro pálido, y ojos de color café dorado.
- Sí, si, pero eso no importa. La verdad es que somos hermanos adóptivos. Caius, mi padre nos adoptó a todos júnto con su espósa, que és mi casi madre Amelia. Pero somos hermanos de todos modos.
-¿No sabes quiénes son tu padres?- preguntó.
- Sí lo sé- admití- mi madre y mi padre muriéron en un accidente.
- Lo siento- dijo colocándo su mano en mi hombro.
- No está bien- dije. Aunque me dolía hablar de ella, proseguí- ella se llamaba Emma Gray , era una mujer realmente hermosa y amistosa. Mi padre se llamaba Andrew Gray. Él, al igual que mi madre era un gran hombre, sociable, generoso, bondadoso y lo que más me gustaba de él era que se podía confiar siempre en él. Aún recuerdo aquel día que ambos murieron. Él y yo, antes de que salieran de casa tuvimos una discución muy fuerte. A mí me gustaba un chico, qe a papá no le gustaba... Entónces el me dijo "Hija, solo encuentra a álguien que te respete y que te ame como tú lo ames a él" luego salió por la puerta, y no lo volví a ver en mi vida.
-¿Aún recuerdas su aspecto?- preguntó.
- Sí... si, lo recuerdo como si lo hubiera visto hace un minuto. Él era un hombre alto, sus ojos eran de color verdes, su piel era pálida pero a la vez rosa. Era un hombre muy bello. Ella era un poco más baja que mi padre, tenía sus ojos azules, eran como si un niño de primer grado los hubiera pintado... Su piel era morena, y su pelo era oscuro, muy oscuro.
-¿Tenías hermanos?- preguntó.
- Nó- admití-¿Y tu?¿tienes hermanos?- pregunté.
- Nó, soy hijo único- admitió- sólo somos yo, mi madre y el gato en nuestra casa- dijo.
-¿Y tu padre?¿Lo conoces?- pregunté.
- No- agachó su cabeza de forma que no pude ver su expresión.
- Lo siento- le dije.
- No, no importa. No te puedo decir nada de él, porque no lo conocí nunca, y tampoco lo quiero conocer- amitió.
- Lo siento, de verdad. Nunca debí haberte preguntado eso- aseguré.
- No te preocupes. Y como todos dicen, la curiosidad mató al gato- rió pero yó no.
Algo sentí de un segundo a otro. Me dí cuneta de que no podía estar lejos de él. Sus ojos, su pelo, su voz... él era perfecto aún siendo un humano. Pero tenía miedo... miedo a hacerle daño algúna vez, aún sin quererlo. Todo me atraía hacia él, era como si el futuro fuera él... todo él.
-¿Estás bien?- preguntó suavemente con su voz aterciopelada y dulce.
- Sí- respondí- es solo que...
-¿Qué?- me interrumpió.
- Nada- dije. Estuve a punto de decirle que no podía a estar lejos de él, pero creí que todo sería tan pronto...
- Díme- insistió- por favor- me pidió, y como negarsé a alguien cómo él.
- Es sólo qué- de pronto mi voz se convirtió en un susúrro- ya... no puedo estar... lejos de tí.
Él se acercó a mí, y habló lentamente.
- No lo hagas- me pidió.
miércoles, 16 de septiembre de 2009
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